EL PAN Y LAS INTERNAS VICISITUDES ELECTORALES DE SU GÉNERO FEMENINO
El pasado 31 de octubre feneció el plazo de registro para las mujeres aspirantes a dirigir el Partido Acción Nacional en San Luis Potosí; a la cabeza de las ternas quedaron Lidia Argüello Acosta, Verónica Rodríguez Hernández y Josefina Salazar Baez, quienes buscarán la presidencia del Comité Directivo Estatal.
La convocatoria fue publicada con un sesgo; la descalificación anticipada que incluyó como requisito estar libre de indagatoria, expedientes abiertos o carpetas de investigación ante autoridades penales o administrativas, lo que se traduce en flagrante violación de los derechos políticos.
Josefina Salazar, aspirante a dirigir las riendas del partido que la vio nacer a la vida pública, reaccionó y demandó la anulación del requerimiento ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación «per saltum», logrando que el Comité Ejecutivo Nacional, por medio de una confusa maniobra, diera marcha atrás en la pretensión de excluir a cualquiera de las y los contendientes registrados, por dos motivos fundamentales:
El primero de ellos, para evitar ser exhibidos ante una inminente sentencia judicial en contra, por violentar los derechos políticos del ciudadano y desconocer la presunción de inocencia, hasta que se demuestre lo contrario.
El segundo, por la existencia de una comisión jurisdiccional en el Congreso del Estado –cuyo secretario, por cierto, es Juan Francisco Aguilar Hernández-, para someter a proceso de juicio político al ex alcalde capitalino Xavier Nava Palacios y su cuerpo edilicio en pleno, del que Verónica Rodríguez formó parte como regidora; circunstancia que pasó por alto la dirigencia estatal y en automático habría descalificado a su delfín.
Todo esto terminó en una enmienda a la convocatoria original, que solicitó a las aspirantes sujetas a indagatorias penales o administrativas, rendir protesta de que ello no les impide ejercer el cargo. Aunque resulte obvio, es pertinente mencionar que el controvertido punto incluido únicamente en la convocatoria potosina –y no en la de ningún otro estado con proceso de elección interna-, traía dedicatoria especial para Josefina Salazar, pero habría perjudicado también a Verónica Rodríguez. Es el peligro de los juicios “a priori”.
Pues bien, en el contexto de esta polémica, surge otra circunstancia digna de análisis que atañe a la planilla de la candidata oficial. A estas alturas y con los plazos de registro ya agotados, ésta podría quedar sin efecto por la inclusión de Jaime Uriel Waldo Luna en la Secretaría General, pues el también ex regidor capitalino renunció públicamente al PAN en febrero de 2019; acto suficientemente documentado en medios.
El artículo 72 de los Estatutos del Partido Acción Nacional establece que para integrar el Comité, se debe contar con una antigüedad mínima de cinco años de militancia, al momento de la elección. A su vez, el artículo 76 del Reglamento de Militantes determina la renuncia pública cuando de manera deliberada, el militante la haga del conocimiento público mediante instancias externas al partido. Asimismo, la considera efectiva, a partir de que se presente o se haga pública, independientemente de cuando haya sido registrada o asentada en el Registro Nacional de Miembros.
Esto quiere decir que la renuncia de Jaime Waldo es efectiva desde el momento en que la publicaron los medios de información y por tal motivo, la planilla que encabeza la ex regidora y aspirante a diputada federal, es nula de facto; su candidato a secretario general simplemente no cubre el requisito de antigüedad.
Ante la evidencia, resta esperar las acciones que en primera instancia corresponde ejecutar a la Comisión Organizadora Electoral en el estado, sin detrimento de las responsabilidades que competan al Comité Directivo Estatal y el Comité Ejecutivo Nacional.
¿O es que serán omisos ante esta irregularidad? ¿Permanecerán inactivos ante esta violación a los documentos básicos del Partido Acción Nacional y la convocatoria misma? ¿No existen CONTRAPESOS en el instituto político, cuando de contiendas electorales internas se trata?