UNO. Cuando los personajes Mike y Marcus, de la exitosa película BAD BOYS, llegan a su tercera entrega en BAD BOYS FOR LIFE, corrieron el riesgo de ser presentados en un proceso de decadencia, tal vez lentos, débiles, ineficaces, y superados por nuevos policías que estuvieran más cerca de los perfiles actuales. Y entonces, la nueva generación los tomaría como meros patiños y su reputación hubiera sido arrastrada y pisoteada. Sin embargo, estos chicos malos, Mike y Marcus, son veteranos que en la tercera parte de su serie imponen su experiencia y sus habilidades y muestran que su firmeza de carácter es su principal virtud ante la adversidad. Esta situación es un aliciente para todos aquellos que todavía pueden aportar mucho a su entorno social.
DOS. Resulta muy difícil tomarse unos momentos para respirar tranquilamente en algún jardín o plaza pública del centro histórico de la ciudad de San Luis Potosí, ya que de inmediato aparecerán ciertos inconvenientes que impiden disfrutar plenamente de una estancia apacible. Si se hace un ejercicio o experimento social que consista en sentarse por un momento en uno de estos lugares, ya sea El Carmen, San Francisco, Aranzazú, Fundadores o Plaza de Armas, y contar cuantos minutos tarda el primer interlocutor que llega a venderte algo o a pedirte ayuda económica, y cuantas personas más con el mismo tema te abordarían en el lapso de una hora, tal vez nos sorprendería el resultado. Y entonces si no estás dispuesto a cooperar con la causa puedes convertirte involuntariamente en un chico muy malo.
TRES. RUIDO es una película que toca fibras sensibles por el planteamiento del grave problema de la desaparición de personas. Aquí los chicos malos son realmente malos. ¿Cómo se puede disponer impunemente de la vida de otra persona? En esta película se acompaña a una madre que busca a su hija y que enfrenta fuertes golpes por un sistema envuelto en la intimidación, la corrupción y el miedo, ante los cuales el último recurso es el RUIDO. Como un plus para el espectador potosino, destaca un conocido hotel del centro histórico de la ciudad, una plaza pública del centro histórico, y algunos otros sitios utilizados como locación y escenario de esta triste historia.
CUATRO. Triste y en ocasiones muy molesta, es la forma en cómo se desenvuelve el servicio de taxis en el área metropolitana. Sí, seguramente hay conductores responsables y que hacen bien su trabajo, pero qué sucede con esas unidades que circulan de forma temeraria, que se apoderan de la calle y gozan de preferencia en todas las esquinas y semáforos, y que hacen sentir al resto de los conductores, el rigor de su fraternidad gremial, pues ya sabemos que si por ingenuidad, se te ocurre meterte con uno de ellos, te estás metiendo con todos, y pues así, los trabajadores del volante se dejan ver como unos chicos malos.
CINCO. POLVO es una película en que podemos ver la faceta de José María Yazpik como director, al mismo tiempo que interpreta excelentemente al personaje central de esta historia. Aquí el asunto gira alrededor de una encomienda que debe cumplirse para el servicio de gente mala, pero lo más interesante, es la conducta colectiva de una pequeña comunidad, que, al vivir la introducción de un elemento desestabilizador de su modesta forma de vida, muestran de forma cómica, una personalidad que atiende a las nuevas circunstancias monetarias, tan solo por el POLVO.
