DE PESOS Y CONTRAPESOS
Posibles y tal vez delirantes escenarios para los no ganadores en la elección interna panista.
Por Raúl Paulín
El Partido Acción Nacional en San Luis Potosí estrenó 2021 con la jornada de votación interna para elegir a su candidato a la gubernatura, quien se confrontará con el homónimo priísta.
Es por todos sabido el resultado de la contienda; Octavio Pedroza Gaitán es el abanderado panista, dejando en el camino a Xavier Nava Palacios y tras él a quien en el tercer lugar se convirtió en la pieza de equilibrio dentro del tablero de juego: Marco Gama Basarte. Hay quien dice que su apuesta fue simplemente por lo que obtuvo y nada más.
Esto desvela una serie de escenarios interesantes dignos de análisis, pues la derrota de Nava y su etiqueta de no arraigo panista, le facilitan un eventual tránsito hacia instancias que le permitan continuar su proyecto en búsqueda de la gubernatura.
Ante el acuerdo de disciplina firmado por los actores del PRI para respetar la decisión de la dirigencia nacional, no resulta descabellado pensar que Nava Palacios podría ser la propuesta para enfrentar a Pedroza Gaitán en la constitucional, sobre todo por los nexos que tiene el nieto del demócrata potosino Salvador Nava Martínez, vía Horacio Sánchez Unzueta, en ese instituto político. Este escenario complicaría sobre manera la hegemonía que presume el PAN para la próxima contienda electoral.
Por otro lado, el PRD se mantiene abierto hacia la candidatura de Nava Palacios, según lo expresó su líder nacional, Jesús Zambrano Grijalva. En lo local su dirigente, Arturo Prida Romero, al no haberse pronunciado tras el triunfo de Pedroza Gaitán, deja en duda su adhesión hacia este personaje. Al igual que el fundador de Conciencia Popular, Óscar Vera Fábregat, cuyo silencio sepulcral al respecto hace pensar en una posible ruptura del pacto cuatripartidista.
Agazapado y con tremendo colmillo afilado se encuentra por su parte Eugenio Govea Arcos, dirigente del Partido Movimiento Ciudadano en el Estado potosino, que en sintonía con su líder nacional, Dante Delgado Rannuaro, prefirió no hacer alianza con ningún otro partido para «conservar su identidad». Sin embargo, definitivamente no se negarán a dar cobijo a aspirantes desplazados de otros partidos, oportunidad doble, por un lado para Nava Palacios en su lucha hacia la gubernatura y por otro para Movimiento Ciudadano en su afán de permanecer vigente dentro del sistema de partidos que rige nuestra política.
Morena podría también voltear a ver a Nava Palacios como su posible candidato, recordemos que su abuela Conchita Calvillo Alonso abanderó al PRD para la gubernatura en 1993, cuando estaba al frente de la dirigencia nacional Andrés Manuel López Obrador. No olvidemos la amistad que unió al presidente de la República con el Doctor Nava, a quien acompañó incluso durante un tramo de aquella histórica Marcha por la Dignidad hacia la Ciudad de México, en 1991.
Si bien es sabido que Morena busca a una mujer en San Luis Potosí, esto podría cambiar. Volteemos la vista hacia el Estado de Guerrero, donde Félix Salgado Macedonio está involucrado en un asunto legal de serias repercusiones, acusado de violación; motivo suficiente para retirarle la candidatura y cambiar el género en ese Estado, lo que podría significar el enroque para hacer lo propio en San Luis Potosí, pero a la inversa.
En otra vertiente se encuentra Sonia Mendoza Díaz, mujer tesonera y brava con un nada despreciable trabajo en tierra que sin embargo el PAN desconoce, pues pareciera que su intención es condenarla al olvido, ya que para nada fue incluida en la agenda posterior al evento del domingo. Da la impresión de que su partido solo la mira como una votante más.
Un posible escenario para Mendoza Díaz podría ser Morena, cuya búsqueda de una mujer para cumplir la cuota de género -en caso de prevalecer ese esquema-, y ante la falta de suficiente aceptación ciudadana atribuída a las damas registradas dentro de su proceso interno, coloca a la panista en una posición atractiva para los morenistas, con posibilidades de encabezar la lista en ese instituto político.
Ante estos -si así quiere verse- delirantes escenarios, el PAN se encuentra ante una tarea realmente complicada para la reconciliación en San Luis Potosí, si es que toma en serio su carrera para ganar la gubernatura. Es responsabilidad plena de Marko Cortés Mendoza, presidente nacional; Juan Francisco Aguilar Hernández, presidente estatal y por supuesto Pedroza Gaitán, el candidato electo para pelear el Estado.
Pero si lo que el blanquiazul quiere es solo simular en una contienda constitucional que como otras veces ya perdió previamente en las internas, por la falta de voluntad para incluir y negociar con los que se quedaron en el camino, pues realmente no hay posibilidad alguna de que recupere el Palacio de Gobierno.
Es la hora de dejar atrás la soberbia y conciliar, sin ello no hay victoria posible.
enero 14, 2021
